El de Barrika firmó dos birdies en los dos últimos hoyos que acabaron dándole una disputada batalla final con el sudafricano Oosthuizen.
El golf hizo justicia. Pocos días después de tener que abandonar The Memorial, siendo líder, tras dar positivo por coronavirus, y después de un nuevo recital, esta vez en el Torrey Pines de San Diego, el golfista español se hizo este domingo con el US Open, su primer grande con tan solo 26 años.
Se trata además del primer Abierto de Estados Unidos que consigue el golf español, que sumaba hasta ahora ocho majors (cinco Severiano, dos Olazábal y uno Sergio García) pero ninguno de ellos en este torneo.
El sudrafricano Louis Oosthuizen se lo puso difícil hasta el final, pero con una tarjeta de 67 golpes el de Barrika fue simplemente inalcanzable.
"Hace un par de semanas, vi a mi buen amigo Phil (Mickelson) ganar. No este campeonato, sino el PGA, y aquello me inspiró mucho", confesaba Rahm. "He estado cerca otras veces, y sabía que algún domingo, por la forma en que he estado jugando los últimos grandes, estaría muy cerca. Sabía que podía conseguirlo. Estoy manteniendo esa buena racha de los domingos".
El hoyo 17 acabó siendo definitivo. El español lograba ahí un imponente birdie que le colocaba como líder con menos 5, para a continuación hacer lo mismo en el 18. Oosthuizen necesitaba entonces un eagle en el 18, y aquello fue demasiado. Era, efectivamente, el domingo de Rahm. Ya es un grande.