LISBOA, 21 jun - Mientras la variante del coronavirus Delta sigue propagándose, las autoridades portuguesas se apresuran a controlar un preocupante aumento de los casos y afirman que acelerarán la vacunación y aumentarán las pruebas.
Poco más del 25% de la población se ha vacunado completamente contra la COVID-19 en Portugal, un país de 10 millones de habitantes que se enfrentó a su batalla más dura contra el virus en enero.
La mayoría de las personas totalmente vacunadas son mayores o más vulnerables, pero el reciente aumento de casos en la populosa zona de Lisboa llevó a las autoridades a acelerar la campaña de vacunación, especialmente entre los más jóvenes.
El número de personas que dan un nuevo positivo cada 24 horas ha vuelto a los niveles de finales de febrero, cuando Portugal seguía bajo confinamiento. Desde entonces se han levantado la mayoría de las restricciones y Portugal abrió sus puertas a algunos turistas el mes pasado.
La variante Delta, identificada por primera vez en la India, representa más del 60% de los casos en la zona de Lisboa, aunque sigue siendo inferior al 15% en la mitad norte de Portugal, según informó el domingo el instituto de salud del país.
Las personas de 35 a 39 años pueden empezar a reservar su cita para la vacunación el lunes. El mes que viene, las personas de entre 20 y 29 años también podrán concertar su cita. Lisboa va a abrir un centro de vacunación adicional para hacer frente a la demanda.
La alcaldía de Lisboa informó el lunes en un comunicado de que todas las personas -residentes y no residentes- podrán hacerse a partir de ahora las pruebas del coronavirus de forma ilimitada y gratuita en las farmacias y los centros móviles de la ciudad.
La Sociedad Portuguesa de Gestión Sanitaria (SPGS) instó a las autoridades a abrir la vacunación para todos los grupos de edad lo antes posible, ya que los más jóvenes son los que corren mayor riesgo de contagio en esta ocasión.
El pasado viernes se puso en marcha un plan de viaje de fin de semana en torno al área metropolitana de Lisboa, que impide la salida o entrada de personas en la región, pero la SPGS afirmó que se necesitan urgentemente más medidas.
"El control del área metropolitana de Lisboa debe ser más restringido y prolongado para intentar evitar al máximo la propagación del virus", dijo.