Por Andy Sullivan
SURFSIDE, EEUU, 26 jun -La búsqueda de los más de 150 residentes desaparecidos de un edificio de Florida que se derrumbó hace dos días se hacía cada vez más desesperada el sábado, ya que un incendio dificultaba las tareas de rescate, mientras que las autoridades dijeron que no han localizado ningún signo de vida en la montaña de escombros.
En tanto, las autoridades reportaron que un consultor había advertido tres años antes del derrumbe de un edificio de condominios del sur de Florida que había evidencias de "importantes daños estructurales" en la losa de hormigón bajo la piscina y abundantes grietas en el estacionamiento subterráneo.
A pesar del trabajo continuo en el lugar, en Surfside, una ciudad costera cerca de Miami, los equipos de búsqueda y rescate no habían encontrado más sobrevivientes hasta el sábado por la mañana, dijo la alcaldesa de Miami-Dade, Danielle Levine Cava. El número oficial de fallecidos sigue siendo cuatro, aunque es seguro que esa cifra aumentará.
Las autoridades dijeron que aún albergan la esperanza de encontrar con vida a algunas de las 159 personas aún no localizadas, pero reconocieron que un incendio en algún lugar bajo los escombros estaba retrasando las tareas de los equipos de rescate, llenando la zona de humo y frustrando los esfuerzos de los bomberos por localizar el origen.
A mediodía, una columna de humo salía de un balcón del segundo piso de la parte del edificio que sigue en pie, mientras los equipos de rescate limpiaban los escombros con una manguera para controlar el polvo.
Con la ayuda de perros, escáneres y equipos pesados, los rescatatistas mantenían la esperanza de que las bolsas de aire que pudieran haberse formado entre los escombros mantuvieran con vida a posibles sobrevivientes.
Una gran parte del edificio de 12 pisos en el suburbio de Surfside, en Miami, se derrumbó en la madrugada del jueves mientras los residentes dormían, en un episodio cuya causa aún se desconoce.
El informe de un ingeniero de octubre de 2018, divulgado por las autoridades de la ciudad, había ayudado a dar forma a los planes para un proyecto de reparación que se pondría en marcha pronto, más de dos años y medio después de que los administradores del edificio fueran advertidos.
El ingeniero no indicó en su informe que la estructura estuviera en riesgo de colapso, pero señaló que las reparaciones necesarias tendrían como objetivo "mantener la integridad estructural" del edificio y sus 136 unidades.
No estaba claro si el daño descrito en el informe estaba de alguna manera conectado con el colapso del edificio.
Datos satelitales de la década de 1990 mostraron que el edificio se hundía entre 1 y 3 milímetros por año, mientras que las construcciones cercanas eran estables, según el profesor de la Universidad Internacional de Florida Shimon Wdowinski.