La Universidad Central de Venezuela en ruinas: el ocaso de un Patrimonio de la Humanidad

La UCV peligra debido al déficit de los fondos gubernamentales, la mala gestión de las autoridades universitarias y el inadecuado mantenimiento de sus infraestructuras.
La UCV peligra debido al déficit de los fondos gubernamentales, la mala gestión de las autoridades universitarias y el inadecuado mantenimiento de sus infraestructuras. Derechos de autor AP / Ariana Cubillos
Por Blanca Castro con AP
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Dejados a su suerte por las autoridades universitarias y ante la asfixia presupuestaria del Gobierno de Nicolás Maduro, los estudiantes han decidido rehabilitar la universidad con sus propias manos.

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Pantanos, salones abandonados y escombros de hormigón. Ir a la Universidad Central de Venezuela (UCV) es como visitar una zona de guerra. Los estudiantes deben esquivar las paredes y techos caídos que fueron lienzo de importantes artistas nacionales e internacionales como el pintor y muralista húngaro Victor Vasarely; y los escultores, el francés, Henri Laurens y Jean Arp, de Estados Unidos.

En la actualidad, la Universidad más grande del país y Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO es la estampa de la crisis económica venezolana.

"Hoy la universidad es tá abandonada. Hoy la universidad vive porque nosotros, los estudiantes, somos los que estamos dando oxígeno a esta universidad", asegura José Luis García, de 26 años y estudiante de estudios internacionales. Para él el "sello" de la UNESCO complica aún más la posibilidad de realizar reformas para salvar la infraestructura.

"La declaración de Patrimonio ha sido también como una maldición para la Universidad. ¿Y por qué lo decimos? Porque cuando surgen iniciativas del estudiantado, del sector privado para arreglar algunas cosas que se pueden resolver dentro de la universidad, nos encontramos con barreras burocráticas y un rotundo 'no' del Consejo de Preservación y Desarrollo de la Universidad Central de Venezuela".

AP / Ariana Cubillos
Un mural del artista francés Fernando Leger en la Universidad Central de Venezuela en Caracas, el 7 de julio de 2021.AP / Ariana Cubillos

Dejados a su suerte por las autoridades universitarias y ante la asfixia presupuestaria del Gobierno de Nicolás Maduro, los estudiantes han decidido rehabilitar la universidad con sus propias manos.

"Así que tenemos que organizarnos para no abandonar nuestro espacio. Está claro que no es nuestro trabajo, como estudiantes. No deberíamos hacer el trabajo de mantenimiento, pero si no lo hacemos nosotros mismos nadie lo va a hacer", dice por su parte Cristian Carrasquel, otro estudiante de la UCV.

Desde el inicio de la pandemia, estos jóvenes han organizado decenas de actividades de limpieza y mantenimiento.

El problema no solo radica en las arcas vacías de la universidad, Hay escasez de mano de obra que ha emigrado para ganar más de los 5 dólares al mes que ofrece la institución. Este patrimonio y símbolo del progreso en Venezuela desaparece a pedazos.

Una obra colosal y vanguardista, rostro de la bonanza venezolana del siglo XX

A principios de los años 40, durante el mandato de Isaías Medina Angarita, se inició la ampliación de la Ciudad Universitaria de Caracas. El proyecto quedó a cargo del afamado arquitecto modernista Carlos Raúl Villanueva que dise´ñó y renovó alrededor más de 90 edificaciones. Entre ellos destaca la Aula Magna, el Estadio Olímpico y la Plaza Cubierta.

Los espacios de la universidad no solo recibieron elogios sino también obras inéditas de diferentes artistas importantes de la década. El campus fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000.

Editor de vídeo • Blanca Castro

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