El funeral de Jovenel Moïse se vio afectado por la violencia en las calles del país.
Haití enterró este viernes 23 de julio a su presidente asesinado, Jovenel Moïse, en medio de un clima de tensión. El funeral, que se vio afectado por la violencia en las calles del país, se celebró en la residencia familiar, rodeada de un gran despliegue de seguridad
Moïse murió el pasado siete de julio tras un ataque de un comando integrado por exmilitares colombianos, en el que también resultó herida su esposa, quien en la ceremonio aseguró que "el difunto presidente fue abandonado y traicionado".
El cuerpo de Jovenel Moïse, fue devuelto a su ciudad natal, Cabo Haitiano, en el norte del país. Es el quinto jefe de Estado originario de esta zona en haber sido asesinado en el oeste, donde se encuentra la capital haitiana, Puerto Príncipe.
A 500 metros del funeral, el escenario era de batalla campal: barricadas, vehículos en llamas, disparos...La violencia en las calles de Haiti se hizo patente, pese a la presencia cercana de la policía, que intentó dispersar a los manifestantes con gases lacrimógenos.
El asesinato de Jovenel Moïse ha sumido al país, el más pobre de América Latina, en una crisis política y social sin precedentes.