Coincidiendo con la retirada de tropas de Estados Unidos y la OTAN de Afganistán, en mayo y junio murieron 783 civiles y 1.609 resultaron heridos.
PUBLICIDADEste año va camino de convertirse en el más sangriento para los civiles en Afganistán, desde 2009, coincidiendo con la retirada de tropas de Estados Unidos y la OTAN.
En mayo y junio, murieron 783 civiles y 1.609 resultaron heridos, según un informe de las Naciones Unidas.
La Misión de Asistencia de la ONU (UNAMA) alerta de cifras récord y habla de un aumento "especialmente preocupante": un 47% más de muertos y heridos en los primeros seis meses del año, respecto al mismo período del año pasado.
"Lo que estamos viendo ahora en la lucha es afganos luchando contra afganos. En los primeros seis meses vimos más de 5.000 víctimas civiles, eso es un aumento de casi el 50% en comparación con el mismo período del año pasado. (...)
"Así que son los líderes talibanes y afganos los que deben hacer más para poner fin al conflicto y proteger a su pueblo, los afganos: mujeres, hombres, niños y niñas, para protegerlos de cualquier daño", ha dicho Fiona Frazer, jefa de derechos humanos de la UNAMA.
Retirada de tropas de EE.UU.
El 1 de mayo comenzó la retirada de las tropas estadounidenses y de la OTAN de Afganistán, que Washington espera completar a finales de agosto.
Los talibanes respondieron con una ofensiva que les ha permitido capturar cerca de 125 de los 407 distritos afganos.
Las negociaciones de paz intraafganas permanecen estancadas, pese a que ambas partes dicen estar dispuestas a dialogar.