Los desastres naturales han aumentado drásticamente en los dos últimos años según un estudio

Casas destruidas cerca del río Ahr en Schuld, Alemania, el jueves 15 de julio de 2021
Casas destruidas cerca del río Ahr en Schuld, Alemania, el jueves 15 de julio de 2021 Derechos de autor Sebastian Schmitt/(c) Copyright 2021, dpa (www.dpa.de). Alle Rechte vorbehalten
Por Juan Carlos De Santos Pascual
Compartir esta noticiaComentarios
Compartir esta noticiaClose Button

Los puntos de inflexión del cambio climático son inminentes según alertan los científicos. Han analizado una treintena de parámetros y entre ellos han destacado los 18 signos vitales que la humanidad necesita controlar en estos momentos para mejorar la salud de la Tierra.

PUBLICIDAD

Los desastres naturales han aumentado debido a factores como el aumento de las temperaturas que han alcanzado valores récord o la elevada acumulación de gases de efectos invernadero. Según el estudio publicado en BioScience, son especialmente preocupantes los puntos de inflexión climática irreversibles y la retroalimentación que se produce en la naturaleza a nivel atmosférico, marino y terrestre y que podrían llevar a una catastrófica "Tierra invernadero", que se escaparía del control de los humanos.

Este efecto podría causar trastornos significativos en los ecosistemas, la sociedad y las economías, haciendo potencialmente inhabitables grandes áreas de la Tierra. En 10 años han aumentado los desastres naturales un 43.8%, llegando a su punto más alto en los últimos dos años:

BioScience
Gráfica que muestra el aumento drástico de desastres naturales en los últimos añosBioScience

La crisis climática ha llegado y se está acelerando más rápido de lo que la mayoría de los científicos esperaban. Según Philip Duffy uno de los autores de la coalición de científicos que ha participado en el estudio: "Los eventos y patrones climáticos extremos que hemos presenciado en los últimos años, sin mencionar las últimas semanas, destacan la mayor urgencia con la que debemos abordar la crisis climática"

En la investigación, además del Woodwell Climate Research Center, que dirije Duffy, han participado investigadores de la Universidad de Oregón y el American Institute of Biological Sciences de Virginia. En sus escritos coinciden en que los efectos de la crisis climática son demasiado evidentes.

Según el estudio los países más ricos son los principales responsables. Ante la falta de cambios drásticos, han elaborado indicadores sencillos para el debate. Su misión es que los debates no solo se basen en el aumento de la temperatura global. Para elaborar las gráficas han utilizado conjuntos de datos relevantes que fueran claros, comprensibles y recogidos sistemáticamente durante al menos los últimos 5 años y actualizados cada año.

A continuación, tienen varias gráficas en la que se ofrecen indicadores como el crecimiento de la población, la tasa de fertilidad, la ganadería rumiante, la producción de carne per cápita, el PIB, la deforestación, el consumo de energía, el aumento del transporte aéreo de personas, etc.

BioScience
BioScienceBioScience

Las señales de alarma

Entre las señales de alarma que nos dejó el 2020 fue que se trató del año más caluroso de la historia, culminando cinco años seguidos en los que los récords de temperatura no han dejado de sucederse año tras año.

También, tres importantes gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso, alcanzaron récord de concentraciones atmosféricas en 2020 y nuevamente en 2021.

El consumo de energía solar y eólica ha aumentado un 373% por década, pero en 2018 seguía siendo 28 veces menor que el consumo de combustibles fósiles. Además, a pesar de que ha descendido la tasa de fecundidad, su caída se ha ralentizado considerablemente durante los últimos 20 años.

Otro cambio ha sido que a pesar de que se estaba empezando a reducir la deforestación en el Amazonas, el ritmo de pérdida de bosques en la zona brasileña ha empezado a aumentar de nuevo.

En todo el mundo, el hielo ha ido desapareciendo rápidamente, como demuestran las tendencias a la baja de la suma mínima del hielo marino del Ártico, las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida, y el grosor de los glaciares en todo el mundo.

"Existe una creciente evidencia de que nos estamos acercando o ya hemos ido más allá de los puntos de inflexión asociados con partes importantes del sistema terrestre, incluidos los arrecifes de coral en aguas cálidas, la selva amazónica y las capas de hielo de la Antártida Occidental y Groenlandia", ha apuntado William Ripple, profesor de ecología en la Universidad de Oregón.

En esta otra imagen se muestra el crecimiento del CO2, el metano, el óxido nitroso, la temperatura global, el deshielo, la temperatura de los océanos y su acidez o el aumento de los desastres naturales:

BioScience
BioScienceBioScience

El aumento de temperatura de los océanos, la acidez de los mismos, el nivel del mar, la superficie quemada en Estados Unidos y los fenómenos meteorológicos extremos y los costes de los daños asociados a ellos han tendido a aumentar.

Las inundaciones en el centro de Europa o los incendios en California responden a un rápido deterioro climático. Como ejemplo exponen los 4 millones de hectáreas que ardieron en EE.UU. durante 2020 o el millón de hectáreas que perdió la Amazonía brasileña el mismo año.

"Las políticas para combatir la crisis climática o cualquier otro síntoma deben abordar su causa raíz: la sobreexplotación humana del planeta", ha alertado Ripple.

Los investigadores sugieren que harán falta cambios profundos en los hábitos humanos para afrontar los desafíos de la "crisis climática", un término acordado por más de 11.000 científicos en 2019 para referirse a lo que anteriormente se conocía como "calentamiento global".

"Transformaciones audaces y drásticas en las políticas"

  • Aumentar el precio del dióxido de carbono, eliminar los combustibles fósiles y acabar con las subvenciones de estas fuentes de energía. Además apuntan que hay que ayudar a las naciones más pobres para que abandonen su uso.

  • Reducir rápidamente las emisiones de contaminantes climáticos de vida corta, como el metano, el hollín y los hidrofluorocarbonos

  • Restaurar los ecosistemas. Explican que ecosistemas como el fitoplancton, los arrecifes de coral, los bosques, las sabanas, las praderas, los humedales, los suelos, los manglares y los pastos marinos contribuyen en gran medida al secuestro del CO2 atmosférico.

  • Consumo de alimentos de origen vegetal para evitar el consumo de animales rumiantes que generan metano. Así además se liberarían tierras de pasto para el cultivo.

  • Políticas para evitar la sobrepoblación mundial, que sigue aumentando en unos 80 millones de personas al año, o más de 200.000 al día. Según los científicos debe estabilizarse -e idealmente, reducirse gradualmente- de manera que se garantice la integridad social.

  • Pasar del crecimiento del PIB y la búsqueda de la riqueza a la sostenibilidad de los ecosistemas y la mejora del bienestar humano, dando prioridad a las necesidades básicas y reduciendo la desigualdad.

Cuando la economía mundial se paralizó en la primera mitad de 2020 debido a la COVID-19 algunos niveles bajaron, pero se prevé que el producto interior bruto global "repunte a un máximo histórico" y con ello todas las emisiones contaminantes, según Ripple.

Fuentes adicionales • BioScience, EFE

Compartir esta noticiaComentarios

Noticias relacionadas

El G-20 debate en Nápoles soluciones contra el cambio climático y para la biodiversidad

Llamamiento de la canciller alemana, Angela Merkel, a acelerar la lucha contra el cambio climático

Más de 300 viviendas inundadas en Rusia solo en la última noche