El rey Felipe VI de España ha abierto este viernes en Salamanca la XXIV Conferencia de Presidentes, el órgano de máximo nivel político de cooperación multilateral entre el Estado central y las regiones o comunidades autónomas. El jefe del Ejecutivo nacional, Pedro Sánchez, ha sorprendido a todos...
El rey Felipe VI de España ha abierto este viernes en Salamanca la XXIV Conferencia de Presidentes, el órgano de máximo nivel político de cooperación multilateral entre el Estado central y las regiones o comunidades autónomas.
El jefe del Ejecutivo nacional, Pedro Sánchez, ha sorprendido a todos por su "generosidad", al echar mano a la cartera y al botiquín para colmar las exigencias de unos y otros en lo que respecta al curso de la campaña de vacunación y a la cogestión del fondo de recuperación de la UE.
Ha anunciado la compra de 3,4 millones de dosis adicionales para poner 16 millones de vacunas en agosto y alcanzar el umbral del 70% de vacunados con la pauta completa. Era una promesa que hizo hace meses y varios presidentes autonómicos estaban listos para exigirle que la cumpliera. Eso sí, Sánchez ha recordado que ahora la llamada "inmunidad de grupo" se alcanza con el 85% de la población vacunada.
El otro gran anuncio, que también ha dejado desarmados a muchos responsables regionales, es que les cederá la gestión de 10 500 millones de euros, el 55% por ciento de los fondos de recuperación europeos que el Estado recibirá este año. Los barones regionales del PP, el principal partido de la oposición, estaban dispuestos a plantar batalla por el 50%.
El gran ausente de la cita ha sido el catalán Pere Aragonès. El presidente de la Generalitat ha preferido reunirse en Ginebra con la ex secretaria general de Esquerra Republicana de Cataluña Marta Rovira, que se instaló en Suiza en 2018 huyendo de la Justicia española. No es el primer plantón que da Aragonès a las instituciones estatales. Con este a la Conferencia de Presidentes, insiste en su posición de que Cataluña debe sentarse de igual a igual con el Gobierno español.