La isla se encuentra actualmente desbordada ante el elevado número de fiestas en domicilios privados que violan las normas anticovid.
Ibiza busca extranjeros de entre 30 y 40 años para acudir a fiestas. Parece un anuncio muy sencillo y atractivo, pero, por supuesto, tiene letra pequeña.
Y es que la intención del Gobierno de la isla con estas contrataciones es la infiltrar a los seleccionados en fiestas ilegales, donde no se cumplan las medidas anticovid, con el objetivo de ayudar a la policía a localizarlas. Los agentes ibicencos no pueden hacer igual de bien esa labor, no solo porque no son capaces de llegar a todas esas reuniones sino porque ya son caras conocidas para muchos locales.
El vicepresidente primero del Consejo, Mariano Juan, recuerda que este tipo de fiestas "no sólo se refieren a un tema relacionado con el orden público, sino que también suponen un riesgo evidente para la salud". Juan reconoce que en efecto "los lugareños reconocen a los agentes", y que por esa razón se recurre ahora a gente de fuera de la isla.
Así, los nuevos topos o detectives acudirán como un invitado más a los domicilios privados donde tienen lugar la mayoría de estas fiestas ilegales, para a continuación dar parte a las autoridades, actualmente desbordadas ante la proliferación de estas quedadas.
Una medida realmente llamativa en la que el Gobierno ibicenco lleva dos semanas trabajando y con la que pretende frenar en lo posible el aumento de contagios en uno de los escenarios más turísticos del país. Ibiza actualmente supera los 1800 casos por cada 100.000 habitantes.