La popularidad del Ejecutivo ha caído en picado y hay elecciones este otoño
Así fue el adiós a los juegos olímpicos más extraños que se recuerdan. La pandemia ha marcado el transcurso de la competición, que se ha disputado sin público. Los atletas han permanecido en una burbuja y se han ido marchando rápidamente según finalizaban sus pruebas.
El primer ministro nipón, Yoshihide Suga, ha defendido su posición de seguir adelante con la cita: "El evento se pospuso durante un año y se ha convertido en un torneo con varias restricciones. pero pudimos cumplir con nuestras responsabilidades como nación anfitriona y terminarlo de forma segura. Me gustaría expresar mi sincero agradecimiento a todos los ciudadanos por su comprensión y cooperación".
A pesar de que la popularidad del Ejecutivo ha caído en picado y hay elecciones este otoño, algunos residentes de la capital creen que la opinión ha cambiado a lo largo de las olimpiadas: "Creo que el gobierno japonés tomó las medidas contra el coronavirus con bastante firmeza y me conmovió el poder del deporte. Fueron los primeros Juegos Olímpicos para mis hijos, así que creo que ha sido una buena experiencia".
Según una reciente encuesta, solo el 32% de la población cree que los juegos se han celebrado de forma segura y un 62% desaprueba las medidas contra el coronavirus. Solo queda esperar que con la próxima cita, cuya sede será París, vuelva la normalidad.