El incendio que comenzó el lunes en Francia, cerca de la Costa Azul, continúa activo y presenta una evolución muy inestable. Hasta el momento ya ha calcinado más de 7 000 hectáreas y ha causado la muerte a dos personas.
El incendio que comenzó el lunes en Francia, cerca de la Costa Azul, continúa activo y presenta una evolución muy inestable. Hasta el momento ya ha calcinado más de 7 000 hectáreas y ha causado la muerte a dos personas. Las autoridades temen que el viento sople con fuerza en la región y reavive nuevos focos, como hizo el jueves, y empeore la situación.
Cientos de bomberos y agentes de la Policía de Francia trabajan para extinguir las llamas en un perímetro de ochenta kilómetros. Para ello cuentan con la ayuda de varios hidroaviones, helicópteros y decenas de vehículos especializados en la lucha contra el fuego. Más de 10 000 personas han tenido que ser evacuadas.
En Portugal, ha quedado controlado el incendio que se declaró el miércoles en el municipio de Odemira, en el sur del país. Las llamas redujeron a cenizas alrededor de mil hectáreas. El viento y las elevadas temperaturas, así como las características del terreno, de difícil acceso, complicaron la labor de los equipos de extinción.