La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, ha instado a los nuevos líderes talibanes de Afganistán a respetar los derechos de todos los afganos, siendo el trato a las mujeres y niñas "una línea roja fundamental"
La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, ha instado a los nuevos líderes talibanes de Afganistán a respetar los derechos de todos los afganos, siendo el trato a las mujeres y niñas "una línea roja fundamental" que no debe cruzarse.
En su intervención ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, Bachelet citó informes creíbles sobre violaciones del derecho internacional humanitario contra la población civil en las zonas bajo control talibán: "Incluyen, entre otros, ejecuciones sumarias de civiles y miembros fuera de combate de las fuerzas de seguridad nacional afganas; restricciones a los derechos de las mujeres -incluido su derecho a circular libremente y el de las niñas a asistir a la escuela-; reclutamiento de niños soldados; y represión de las protestas pacíficas y de la expresión de la disidencia."
La secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, ha pedido a la comunidad internacional que no renuncie a su "responsabilidad hacia el pueblo de Afganistán". "Mientras los talibanes sean un grupo terrorista, tenemos influencia, porque no pueden acceder a sus activos, salvo de forma irregular, no pueden acceder a la ayuda financiera, no pueden acceder a los préstamos del Banco Mundial, etc. Así que tenemos medios de presión".
Los talibanes han insistido en que respetarán los derechos humanos, incluidos los de las mujeres y las niñas, pero la comunidad internacional sigue siendo escéptica sobre estas afirmaciones.