La medida, sin precedentes en tres décadas de democracia, fue instaurada el pasado jueves para hacer frente a la presión migratoria.
El Parlamento polaco ha votado mantener el estado de emergencia a lo largo de la frontera con Bielorrusia. Una medida sin precedentes desde que llegó la democracia, hace tres décadas, declarada el pasado jueves para hacer frente a la presión migratoria.
Afecta a las dos provincias limítrofes con Bielorrusia, Polaquia y Lublin, donde la circulación de personas y vehículos está restringida en unos 200 municipios.
El primer ministro polaco, Mateus Morawiecki, dijo a los diputados que la defensa de las fronteras polacas es responsabilidad del Estado, y que "en Moscú y Minsk se están escribiendo guiones'' que amenazan la seguridad y soberanía de Polonia.
Al aumento de la inmigración ilegal desde el lado bielorruso lo calificó de "guerra híbrida" iniciada por Minsk.
Todo ello, en vísperas de las maniobras militares conjuntas de las tropas rusas y bielorrusas, previstas para la próxima semana.