Instantes de pánico en Ciudad de México tras el fuerte terremoto de magnitud 7,1 en la escala de Richter que ha sacudido el centro y el sur de México. Hay al menos un muerto, pero no hay constancia de grandes daños materiales. El seísmo, que se produjo poco antes de las nueve de la noche hora local,
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Instantes de pánico en Ciudad de México tras el fuerte terremoto de magnitud 7,1 en la escala de Richter que ha sacudido el centro y el sur de México. Hay al menos un muerto, pero no hay constancia de grandes daños materiales. El seísmo, que se produjo poco antes de las nueve de la noche hora local, tuvo su origen a 11 km al suroeste de Acapulco, en el estado de Guerrero. A las pocas horas, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, lanzaba un mensaje tranquilizador:
"Quiero informarles sobre el sismo; el epicentro fue, efectivamente, en Acapulco, en Guerrero. Afortunadamente no hay daños mayores en ese estado, piedras, bardas caídas, lo mismo en Morelos. No hay daños en Oaxaca ni en Puebla, no hay daños severos en la Ciudad de México. El general Sandoval, secretario de la Defensa, ha revisado todas las zonas militares y ese es el reporte que tenemos; afortunadamente, no hay daños graves."
Las autoridades están haciendo una revisión rápida de edificios e infraestructuras. En principio, según palabras del Gobernador de Guerrero, el seísmo ha generado mucha alerta, pero poca gravedad. Hace exactamente cuatro años, un terremoto de magnitud 8,2 dejó un centenar de muertos en Oaxaja.