Se han formado dos nuevas bocas eruptivas de las que manan coladas de lava. El empeoramiento vene marcado por un mayor número de explosiones, algo que ha obligado este viernes a evacuar a los vecinos que aún seguían en tres de las localidades más amenazadas.
Un cielo teñido de rojo en la noche y la madrugada de este sábado se ha convertido en el paisaje de la isla española de La Palma.
La columna eruptiva ha alcanzado una altura de seis kilómetros sobre el nivel del mar
Se han formado dos nuevas bocas eruptivas de las que manan coladas de lava. El empeoramiento vene marcado por un mayor número de explosiones, algo que ha obligado este viernes a evacuar a los vecinos que aún seguían en tres de las localidades más amenazadas.
La explosividad de la erupción del volcán de Cumbre Vieja se ha intensificado y se percibe en la mayor parte de La Palma.
La colada más avanzada que alcanzó la zona de Todoque, prácticamente no se mueve y no se sabe si finalmente llegará al mar.
Dos nuevas fluyen desde el volcán desde la tarde del viernes y bajan a un ritmo de casi 80 metros por hora.
Las cenizas llegan ya a las vecinas islas canarias de Tenerife y La Gomera.
Las compañías aéreas que vuelan a La Palma desde otras islas del archipiélago han tenido que suspender vuelos temporalmente.
Hay más de seis mil evacuados, los últimos los vecinos aún permanecían en los municipios de Tajuya, Tacande de Arriba y Tacande de Abajo,
Hasta el momento la lava cubre doscientas hectáreas y ha destruido a su paso medio millñar de casas.
Quince kilómetros de carretera están inutilizadas y cubiertas de lava.