Los científicos no se ponen de acuerdo en si el volcán español se está debilitando o reactivando.
La lava del Cumbre Vieja, en España, llegaba este miércoles de nuevo al océano Atlántico. Lo hacía arrasando la playa de Los Guirres, en Tazacorte, al oeste de la isla de La Palma.
Es la segunda vez que la lava llega al mar desde la erupción del volcán, el pasado 19 de septiembre. Como entonces, el choque térmico entre la lava (a entre 800 y 900 grados) y el agua ha provocado columnas de vapor con partículas de ácido clorhídrico. Algo que puede resultar peligroso para la salud. Así, todas las zonas residenciales cercanas llevan semanas evacuadas, ante el lento pero inexorable avance de las coladas.
Respecto a la calidad del aire, tema preocupante los últimos días, ha experimentado una leve mejoría en las partículas en suspensión.
Pese a que el martes los científicos señalaban que comenzaba a haber signos de debilitamiento, la sismicidad profunda ha ido en aumento en las últimas horas, lo que puede ser una señal de "reactivación".