La sospechosa promesa de una residencia en México por abandonar la caravana migrante

¿Una promesa de mejor vida? ¿O una trampa de deportación?
Es lo que se preguntan cientos de migrantes de una caravana al sur de México, después de que los agentes de inmigración les ofrecieran una residencia temporal si abandonaban su marcha. Agotados, algunos aceptaron, mientras que otros siguieron adelante, temiendo ser deportados.
Vilma Escobar, migrante:
"Dicen que no sirve, dicen que más adelante la quitan y lo deportan a uno. Sí he querido aceptarla, pero la gente dice más de que no porque no lo acepta migración más adelante."
Se les promete comida, agua y un autobús con aire acondicionado para llevarlos a un refugio mientras esperan un permiso de residencia de un año por razones humanitarias, pero muchos inmigrantes aseguran haber sido engañados de la misma manera en el pasado.
Irineo Mujica, un activista mexicano que acompaña a la caravana, también duda sobre las tarjetas que se ofrecen a los migrantes. Dice que "no tienen ningún valor legal" y no pueden utilizarse para viajar libremente o encontrar un trabajo.
"Está pensado no para ayudar al migrante sino para disolver la caravana, por eso es que tiene tantos errores, porque no se hace de una forma humanitaria sino de una forma de contención."
Según las autoridades, unas 1.500 personas han aceptado la oferta de residencia temporal, lo que reduce considerablemente el tamaño de la caravana desde que partió de la ciudad sureña de Tapachula el 23 de octubre.
En el grupo quedan unas 800 personas, en su mayoría centroamericanos que huyen de la violencia y la pobreza.