La República Checa y Eslovaquia están, actualmente, en cabeza en todo el mundo respecto a la incidencia de contagio, con 1.229 y 929, respectivamente.
Europa está siendo azotada por una nueva ola de la pandemia, impulsada esta vez por los no vacunados. Es la advertencia lanzada por Bruselas, tras semanas de cifras récord en varios países.
Alemania es uno de ellos. Muchos de los mercadillos navideños han cerrado. En otros, no se permite el acceso a los no vacunados.
Austria, con una tasa de vacunación del 65%, no quiere quedarse sin Navidad, por lo que este lunes comenzaba un nuevo confinamiento.
La Unión Europea (UE) trata de coordinarse. La comisaria de Salud ha defendido las vacunas, asegurando que "siguen siendo un arma clave en nuestro arsenal".
_"Numerosas personas en toda la UE, jóvenes y mayores, estarían en una situación de salud mucho peor de no ser por el despliegue récord de los programas de vacunación contra la COVID-19. Pero ahora nos enfrentamos a una pandemia impulsada principalmente por los no vacunados. Por desgracia, el aumento en las cifras está alimentando las dudas sobre las vacunas _y todos tenemos que tomar una posición firme contra esto", declaraba Stella Kyriakides, comisaria europea de Salud.
La República Checa y Eslovaquia están, actualmente, en cabeza en todo el mundo respecto a la incidencia de contagio, con 1.229 y 929, respectivamente.
Eslovaquia ha empezado un confinamiento parcial para los no vacunados. Y el Gobierno considera seguir el ejemplo de Austria, donde la vacuna contra la COVID-19 será obligatoria a partir de febrero. Una medida que, de momento, no baraja la República Checa.
