MADRID, 22 nov - Las autoridades de la isla española de La Palma ordenaron el lunes a los residentes de tres localidades costeras que permanezcan en sus casas, después de que una nueva corriente de lava se precipitara al océano enviando al cielo densas nubes de gases potencialmente tóxicos.
Una tercera lengua de lava procedente del volcán Cumbre Vieja, que lleva dos meses en erupción, llegó a aguas del Atlántico hacia el mediodía hora local (12:00 GMT), a pocos kilómetros al norte de donde los dos flujos anteriores habían entrado en contacto con el océano.
Las imágenes de un dron de las autoridades locales mostraron nubes blancas saliendo del agua mientras la roca fundida al rojo vivo se deslizaba por un acantilado hacia el Atlántico.
Los residentes de las localidades de Tazacorte, San Borondón y algunas zonas de El Cardón deben permanecer en el interior de sus casas con puertas y ventanas cerradas, ya que los fuertes vientos empujaron la nube hacia el interior de la isla.
La Unidad Militar de Emergencias española desplegó soldados para medir la calidad del aire en la zona.
El aeropuerto de La Palma también fue clausurado y es probable que permanezca así por hasta 48 horas debido a las condiciones meteorológicas desfavorables, dijo Miguel Ángel Morcuende, director técnico del comité de respuesta a la erupción del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca).
Se ha recomendado a los residentes de la capital de La Palma, Santa Cruz, que usen mascarillas por primera vez desde que comenzó la erupción, debido a las altas concentraciones de partículas y dióxido de azufre en el aire, dijo Morcuende.
Según el servicio de gestión de emergencias de la Unión Europea, Copérnico, las coladas de lava han dañado o destruido unos 2.650 edificios en la isla del archipiélago canario desde el 19 de septiembre, obligando a evacuar a miles de personas de sus hogares.