Eran dos adultos, un niño de tres años y un bebé que vivían junto a otros okupas dentro de la sucursal bancaria.
Mueren los cuatro miembros de una familia en un incendio de una sucursal bancaria okupada de Barcelona. Eran dos adultos, un niño de tres años y un bebé. Otras cuatro personas que también usaban la oficina de alojamiento han resultado heridas.
Lograron salvarse porque pudieron salir a un patio interior. Los fallecidos quedaron atrapados en la planta baja y los bomberos no pudieron rescatarles debido a la intensidad de las llamas.
El Ayuntamiento conocía la situación de vulnerabilidad de la familia fallecida y desde 2020 les procuraba alimento, escolarización para el menor y asistencia pediátrica. La familia llevaba un año viviendo en el local y subsistía con la recolección y venta de chatarra.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, señala:_ "Se había acudido centrándonos sobre todo en los menores, para ofrecer ayudas alimentarias -que aceptaron-, seguimiento médico, seguimiento de la escolarización del niño mayor. Estaban en ese punto de contacto con servicios sociales. Por otro lado, también sabemos que habían habido problemas de convivencia y que en más de una ocasión habían acudido los Mossos d'Esquadra"_
Hubo una pelea a las dos de la madrugada entre los ocupantes de la sucursal. A pesar de que se produjo unas horas antes del incendio, por el momento no se ha establecido que exista relación entre esta y el fuego, según las autoridades.