Muratov, habla de una "estalinización" de su país, donde los servicios secretos y la policía secreta están desempeñando un gran papel, y opina que la palabra "democracia" se ha convertido en un insulto en la política rusa.
A unos días que de que Maria Ressa y Dmitry Muratov reciban sus premios Nobel de la Paz, Muratov declara que la situación del periodismo es "tóxica" en Rusia, sobre todo para los medios independientes.
Muratov es el primer ruso en recibir el Nobel de la Paz, y fue el invitado principal de una recepción celebrada en la Embajada de Noruega en Moscú, donde se reunió con el embajador Rune Resaland.
"Por desgracia, muchos periodistas se han visto obligados a abandonar Rusia. Temen ser juzgados y encarcelados".
Muratov, habla de una "estalinización" de su país, donde los servicios secretos y la policía secreta están desempeñando un gran papel, y opina que la palabra "democracia" se ha convertido en un insulto en la política rusa.
"La propaganda ha convencido a la mayoría del pueblo ruso de que la democracia es perjudicial y que conduce al colapso. Por eso a la mayoría de la gente le ha empezado a gustar una dictadura gobernada".
Muratov es el director del aclamado Novaya Gazeta, periódico que ha visto a seis de sus empleados asesinados por su trabajo periodístico.