El Gobierno polaco asegura que las restricciones a la prensa facilitan la defensa de frontera en la crisis migratoria. Los defensores de los Derechos Humanos se oponen a las limitaciones a los informadores.
Tres meses después de la declaración del estado de emergencia en la frontera con Bielorrusia a raíz de la crisis migratoria, el Gobierno polaco ha vuelto a permitir a los medios aproximarse a la zona.
Las visitas están organizadas por los guardas fronterizos. Los periodistas no están autorizados a moverse de forma independiente y solo pueden grabar si los agentes les dan el visto bueno.
'Preparados para todos los escenarios'
Eso sí, durante casi tres horas observan la actuación de las fuerzas polacas sobre el terreno.
"Estamos preparados para todos los escenarios", comenta Marcin Przydacz, viceministro de Exteriores polaco. "También para un posible aumento del número de migrantes. Nuestra frontera está sellada. Empezamos aquí a construir una valla adecuada".
Miedo a morir de frío
Mientras Polonia incrementa las medidas de seguridad en la frontera, los migrantes acogidos en los almacenes del lado bielorruso temen por sus vidas, como nos cuenta este iraquí.
"Esta es la situación en la que estamos. Nos fuerzan a volver a nuestro país o a adentrarnos en el bosque. Pero la temperatura es demasiado baja, si vamos allí moriremos de frío".
Según nuestro contacto, muchos hombres solteros han sido llevados esta semana al aeropuerto de Minsk, mientras que las familias y muchos niños han permanecido en estas instalaciones .
La incertidumbre de los vecinos
La situación tampoco es fácil para los habitantes de la llamada zona de riesgo.
"Nos sentimos un poco bajo presión. Intentamos quedarnos cerca de nuestras casas", cuenta Czesław Sacharko. "Puedo ver patrullas de poli cia, patrullas de frontera, gendarmes. Ahora hay menos intentos de cruzar nuestra frontera, pero aún tenemos que mantener los ojos bien abiertos".
¿Qué pasa con la libertad de información?
El Gobierno polaco arguye que limitar el acceso a los medios mejora la capacidad para defender la frontera. Abogados y activistas defensores de los derechos humanos como Hanna Machinska, no opina lo mismo.
"La Constitución polaca y la ley de prensa, por no mencionar la Convención Europea de Derechos Humanos, hablan de la libertad de los medios de comunicación, de la libertad para recibir información. Creemos que estas restricciones no tienen justificación y no deberían imponerse".
"Informar sobre la crisis migratoria en el este de Europa se ha convertido en un gran reto para los periodistas. Polonia y los demás estados prebálticos están introduciendo restricciones y limitando la libertad de los medios. Todos lo esperaban del Gobierno bielorruso, pero no de la Unión Europea", relata la enviada especial de Euronews Magdalena Chodownik.