Por Terje Solsvik y Nora Buli
OSLO, 12 dic - Noruega endurecerá aún más las restricciones y acelerará la vacunación en un intento por limitar un previsible aumento de la variante ómicron del coronavirus, dijo el lunes el primer ministro, Jonas Gahr Stoere.
Al presentar su cuarta ronda de medidas en dos semanas, el gobierno anunció la prohibición de servir alcohol en bares y restaurantes, el cierre de gimnasios y piscinas para la mayoría de los usuarios y normas más estrictas en las escuelas, entre otras cosas.
"No hay duda: la nueva variante cambia las reglas. Por eso tenemos que actuar rápido y tenemos que volver a actuar", dijo Stoere en una rueda de prensa. "Para muchos esto se sentirá como un confinamiento, si no de la sociedad, sí de sus vidas y de sus medios de vida".
El lunes, Gran Bretaña registró la primera muerte confirmada públicamente en todo el mundo a causa de la cepa que se extiende rápidamente.
Las nuevas restricciones de Noruega podrían poner en duda el plan del banco central de subir los tasas de interés a finales de esta semana, según DNB Markets.
Para acelerar la vacunación con dosis de refuerzo, el gobierno dijo que las fuerzas armadas, así como las farmacias, ayudarían en la campaña de inoculación.
Al mismo tiempo, las cuarentenas se aplicarán más ampliamente, añadió el gobierno.
Noruega está marcando máximos históricos tanto en términos de nuevas infecciones por COVID-19 como de hospitalizaciones, en parte debido a la propagación de ómicron, que se espera que se convierta en la variante dominante en los próximos días.
"La falta de acción ahora podría acarrear grandes consecuencias negativas para la sociedad, no sólo para los servicios de salud y los municipios", afirmó el Instituto Noruego de Salud Pública (FHI).
A menos que se establezcan medidas eficaces, la nación de 5,4 millones de habitantes corre el riesgo de tener entre 90.000 y 300.000 nuevos casos de COVID-19 a diario desde principios de enero, añadió el FHI.