Las autoridades polacas pretenden convencer a los antivacunas con nuevas restricciones en espacios públicos para quienes no estén vacunados con la pauta completa.
PUBLICIDADNuevas restricciones en los espacios públicos han entrado en vigor esta semana en Polonia para quienes no estén vacunados con la pauta completa.
Mientras que el país de la Europa del Este está afrontando su cuarta ola de covid, los ciudadanos han observado los buenos resultados del fármaco por su efectividad.
Muestra de ello se refleja en las cifras: El 90% de los infectados y el 95% de los hospitalizados no han sido vacunados. Hasta el momento, más del 54% de la población está vacunada con las dos dosis.
"Estamos experimentando un pico en la vacunación, tanto para la tercera como para la primera dosis. Es un día bastante lento, tenemos más de 500 personas hoy”, asegura el doctor Jakub Grabski.
Sin embargo, hay manifestantes que se declaran en contra de las vacunas, de las restricciones e incluso varios niegan la existencia del coronavirus. Una multitud de personas llegaron a manifestarse frente al parlamento polaco.
"Y esto es segregación sanitaria, es decir, discriminación por segregación. El gobierno inventó que responsabilizarían a los empleadores y les impondría la obligación de cumplir este nuevo apartheid”, explica Grzegorz Braun, presidente del partido político Confederación.
Los manifestantes se oponen a la idea de verse obligados a presentar un certificado de vacunación.
“El sistema que se encuentra actualmente en Austria, Canadá y Australia, que ha sacado a millones de personas a las calles, está a punto de implementarse . Una mitad de los polacos no se vacunaron, puesto que lo consideran un experimento peligroso, y los están obligando a hacerlo, así que lo ven como una violación de los derechos humanos fundamentales”, argumenta Justina Socha, del movimiento Parar las Reacciones No deseadas Posteriores a la Vacunación.
Según las estadísticas, las personas que se vacunan tienen menos probabilidades de infectarse o enfermarse de manera grave. Los médicos, como Paweł Grzesiowski, creen que es posible convencer a los escépticos, pero no se ha hecho lo suficiente.
"Todavía hay mucho por hacer en Polonia con estas personas indecisas. Probablemente no podamos llegar a las que están en contra de las vacunas, pero, en mi opinión, aún así, fácilmente, alrededor del 10% de los polacos se vacunarían si llegáramos a ellos", subraya Grzesiowski, pediatra y experto del consejo polaco en la lucha contra la covid.
"Mientras tanto, China informó del primer contagio con la nueva variante del coronavirus, ómicron. Según varias fuentes, la persona infectada es un ciudadano polaco que vino de Varsovia. Polonia, sin embargo, hasta ahora, no ha detectado ningún caso de esta mutación en el país", cuenta Magdalena Chodownik, periodista de Euronews, desde Varsovia.