Solo un cuarto de la población ha recibido la pauta completa.
Esta es una de las muchas concentraciones que se organizan espontáneamente casi todas las semanas en Sofía contra las vacunas y el pasaporte covid. Tan solo el 25% de la población de Bulgaria ha recibido la pauta completa contra la COVID-19
"Estas vacunas son como la historia que se repite. Como en la época de la Segunda Guerra Mundial y los judíos. Pero esta vez todo el mundo es judío. Si no estás vacunado, la gente empieza a odiarte", explica un hombre. Otra mujer también ha mostrado su oposición: "Los fabricantes dicen que las vacunas seguirán siendo experimentales hasta 2023/2024. No quiero formar parte de un experimento"
El viceministro de Sanidad en funciones achaca la baja tasa de vacunación a cuestiones logísticas y a la inestabilidad política -el país ha pasado por 3 elecciones parlamentarias en 8 meses. Pero afirma que las cosas están mejorando: "La tasa de vacunación es ahora 3 veces mayor que en agosto. Esperamos que esta tasa se multiplique por 4 o 5 de aquí a finales de diciembre".
¿Se traducen realmente estas cifras optimistas sobre el terreno? Este es uno de los centros de vacunación más activos de la capital. Tiene capacidad para vacunar hasta a 2000 personas al día. La media de estos días es de unas 700 personas.
Entre ella, una búlgara que se ha inyectado la tercera dosis y asegura que "no tengo miedo de la vacuna". Un hombre defiende que "vacunarse no es obligatorio, pero es necesario" ya que "es necesaria para mí y también para los demás."
Un partido de extrema derecha acaba de entrar en el nuevo Parlamento con un programa abiertamente antivacunas. El país aún espera resultados de la campaña de inmunización contra la COVID-19.