Miles de manifestantes reclaman la dimisión del presidente de Kazajistán tras la caída del Gobierno

Corren ante las explosiones provocadas por las granadas sonoras y aturdidoras que lanza la policía antidisturbios en Kazajistán. Miles de manifestantes han continuado con las protestas este miércoles. Más de 200 personas han sido detenidas y casi un centenar de agentes han resultado heridos durante los enfrentamientos.
La tensión se mantiene a pesar que el presidente haya destituido a todos los miembros del Ejecutivo y el viceprimer ministro ahora sea el primer ministro en funciones del país. Quieren que el presidente dimita. Están muy indignados con la última subida del gas en un país que es rico en petróleo. Los manifestantes han llegado a quemar vehículos o a asaltar el ayuntamiento de Almaty.
El presidente lanzó anoche un mensaje a la nación para pedir cordura:"Los llamamientos a atacar edificios civiles y militares son completamente ilegales. Se trata de un delito, y el castigo puede llegar. El gobierno no caerá, pero queremos confianza mutua y diálogo en lugar de conflicto".
El país ha declarado el estado de emergencia en algunas zonas como la antigua capital kazaja de Almaty o la región occidental de Mangystau. Éste durará hasta el 19 de enero.