Desde el inicio de las protestas, el 2 de enero, tras un abrupto incremento del precio del gas, han muerto al menos 26 manifestantes y 18 miembros de las fuerzas del orden. Ha habido centenares de heridos y cerca de 4.000 detenidos.
Se multiplican los llamamientos contra la violencia y por el respeto de los derechos humanos en Kazajistán.
La ONU y la OTAN han instado a todas las partes a la "contención" y han recordado "el derecho a las manifestaciones pacíficas y la libertad de expresión", después de que el presidente kazajo diera la orden de "disparar a matar" contra los manifestantes.
"Los terroristas continúan dañando la propiedad estatal y privada y usan armas contra civiles. He dado la orden a las fuerzas de seguridad y al ejército de disparar a matar sin previo aviso. (...) \_Se está pidiendo desde el extranjero que las partes negocien una solución pacífica. Qué tontería. ¿Qué tipo de negociaciones puede haber con criminales, con asesinos?"_, declaraba Kasim-Yomart Tokáyev, presidente de Kazajistán.
44 muertos
Desde el inicio de las protestas, el 2 de enero, tras un abrupto incremento del precio del gas, han muerto al menos 26 manifestantes y 18 miembros de las fuerzas del orden. Ha habido centenares de heridos y al menos 3.811 detenidos.
"Proteger el estado de derecho"
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha dicho: "Queremos proteger el estado de derecho en todas partes. Pedimos el fin de la violencia. Y, por supuesto, esto también se aplica a la violencia contra los ciudadanos".
Aviones y tropas rusas
Rusia ha enviado más de 70 aviones y un número indeterminado de soldados a Kazajistán. También han llegado militares desde Bielorrusia, Tayikistán, Kirguistán y Armenia, en el marco de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).