Negociaciones Rusia-Estados Unidos | "No haremos ninguna concesión" advierte Moscú antes de sentarse a negociar con Washington sobre Ucrania y seguridad en Europa este lunes en Ginebra
Las negociaciones que Rusia y Estados Unidos inician este lunes en Ginebra se anuncian difíciles. Los dos países se sientan a la mesa para hablar de la crisis en Ucrania y de seguridad en Europa, pero Moscú ya ha dicho que no está dispuesto a hacer ninguna concesión, pero que sí espera obtener garantías de que no habrá ninguna injerencia de la OTAN en lo que considera su patio trasero, lo que supone un compromiso expreso de que Ucrania y Georgia no entrarán en la Alianza Atlántica.
"Putin no puede aceptar que Ucrania o Georgia se incorporen a la OTAN -dice el analista político Dimitri Oreshkin-. Puede que haya aceptado, como una causa perdida, que los países bálticos formen parte de la OTAN, pero ha decidido aferrarse a Ucrania. Y la única manera de asegurar su autoridad política sobre Ucrania es creando tensión en la frontera".
La Unión Europea furiosa por su exclusión de las negociaciones
La presencia de decenas de miles de militares rusos en la frontera de Ucrania preparados, según Occidente, para una eventual invasión, se tratará sin presencia de la Unión Europea, algo que ha provocado indignación en Bruselas, aunque de cara a la galería, el mensaje es de unidad.
"La Unión Europea y Estados miembros mantienen una posición de fuerza común, los aliados de la OTAN están juntos y somos claros: habrá consecuencias masivas y un coste severo si Rusia en aventura en Ucrania con una acción militar", dice Joao Vale de Almeida, embajador de la UE en el Reino Unido.
No solo la Unión Europea está ausente de las conversaciones, también Ucrania, el principal interesado.
El presidente ruso, Vladimir Putin, quiere a llevar la batuta. Dicen los analistas que lo que busca en el fondo una revisión de los resultados de la Guerra Fría y garantizarse un cinturón de protección frente a la OTAN en su famoso patio trasero.