Djokovic se encontraba retenido tras intentar entrar en Australia sin vacunarse, basándose en una exención médica que los organizadores del Abierto de Australia sí habían dado por buena para dejarle participar en el torneo.
PUBLICIDADDjokovic gana el partido jurídico que disputaba con las autoridades australianas. La Justicia del país ha ordenado que se le libere y devuelva el pasaporte al tenista, quien se encontraba desde el jueves en un hotel de Melbourne a la espera de una decisión judicial.
Esto significa que el jugador podría participar en el Abierto de Australia. El juez da por válida la exención médica - necesaria si no estás vacunado- que esgrimió el tenista para poder entrar al país de que se había infectado de COVID el mes pasado.
Los abogados del Gobierno defienden que el requisito de vacunación sólo puede aplazarse para los viajeros que hayan tenido una infección por COVID-19 aguda, cosa que en el caso de Djokovic no quedaba demostrada.
Por ello, el Ejecutivo ha señalado que todavía puede considerar si ejerce un poder de cancelación.
El ministro de Inmigración, Alex Hawke, puede ahora intervenir personalmente y decidir cancelar su visado de todos modos con motivos totalmente nuevos. Lo que el gobierno señaló en los tribunales puede ser algo que ocurra.
Si eso ocurre, el caso podría acabar de nuevo en los tribunales, porque Djokovic se enfrentaría a la prohibición de entrar en Australia durante tres años si el ministro decide cancelar el visado.