El Gobierno islamista buscará la forma que se liberan fondos congelados para paliar la situación humanitaria en Afganistán
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Los talibanes abren conversaciones con los países occidentales y la sociedad civil afgana se hace oír. Activistas por los derechos humanos y de las mujeres se están reuniendo con diplomáticos en Noruega para explicar sus necesidades.
A la vez, representantes del Gobierno afgano comenzaron el domingo tres días de encuentros en el país nórdico con delegaciones occidentales
Shafiullah Azam, vicedirector de Cooperación Económica del ministerio de Exteriores ha considerado esta cita una forma de que Europa y Estados Unidos eliminen la forma "errónea" de ver al Ejecutivo islamista. "Es un paso para legitimar al gobierno afgano por parte de estos países. En realidad, basándose en la propaganda de 20 años, había algunos problemas en relación con los talibanes, pero ahora este tipo de invitación y comunicación ayudará a la comunidad europea, a Estados Unidos o a muchos otros países a borrar la imagen equivocada del gobierno afgano".
Una aseveración que ha desmentido el ministro noruego de Exteriores, Anniken Huitfeldt. Por el momento, ningún país ha reconocido el nuevo Ejecutivo.
A partir de este lunes, los talibanes buscarán convencer a delegaciones occidentales de la necesidad de que liberen casi 9.000 millones de euros congelados para atender la alarmante situación humanitaria que vive el país y que ha empeorado desde el mes de agosto.
Según la ONU, 23 millones de personas, el 55% de la población, está amenaza por el hambre. La ayuda internacional supone el 80% del presupuesto afgano.