La Conferencia Española de Religiosos dice apoya la creación de una comisión de investigación sobre abusos sexuales en la Iglesia, porque las congregaciones no tienen "nada que ocultar".
Después de años de escándalo de pederastia en la Iglesia en diferentes países del mundo, la Fiscalía General del Estado de España ha decidido encargarse de los casos del país.
El ministerio público solicitó a los 17 fiscales superiores de toda España para que remitieran todas las denuncias y querellas en tramitación referidos a agresiones y abusos sexuals a menores de edad en el seno de cualquier institución religiosa.
Se trata de un mandato inédito que pretende desempacar el problema de la pederastia en el seno de la Iglesia investigando una recopilación de registros que sí lograron llegar a la justicia civil, pues una parte de los casos se instruyen en procesos eclesiásticos y no llegan a ver una sanción legal.
En camino a una comisión de investigación sobre abusos sexuales en la Iglesia
Partidos y coaliciones políticas como Unidas Podemos, ERC y EH Bildu han presentado en el Congreso una petición para crear una comisión de investigación de dichos delitos, iniciativa que ha recibido el apoyo de los mismo religiosos españoles.
La Conferencia Española de Religiosos (CONFER) declaró estar dispuesta a colaborar, porque las congregaciones no tienen "nada que ocultar" y su objetivo es escuchar a las víctimas y evitar que estos casos vuelvan a ocurrir.
"No tenía que haber sucedido. Ha sucedido y pedimos perdón porque no se ha obrado bien", reiteró el secretario general de la Confer, **Jesús Miguel Zamora, **representante de esta entidad constituida por los superiores de los institutos religiosos y sociedades de vida apostólica establecidos en España.
No obstante, este religioso asegura que las congregaciones no están "con los brazos cruzados" y recuerda que algunas de ellas han puesto en manos de la Fiscalía casos de abusos de los que han tenido conocimiento. "Han denunciado a religiosos de su congregación, son los primeros en no tapar lo que hay", destaca.
Además de que se están cambiando protocolos y muchas organizaciones han acogido en sus webs un buzón de denuncias.
"Lo que antes se hacía con la puerta cerrada en un despacho ahora se hace con la puerta abierta y si tiene que hacerse con la puerta cerrada, tiene que haber otra persona que haga de testigo", para que los padres sepan que el sitio al que mandan a sus hijos es seguro, "ya sea un colegio, una catequesis o un club deportivo, creo que esto nos implica a todos", señala.