El convoy de la Libertad, movimiento de protesta que se extiende por el mundo, llega a un París acordonado por la policía, para rebelarse contra las restricciones anti-COVID-19.
En Francia, el 'convoy de la libertad' llega a París con sus reivindicaciones contra el pase sanitario. En coches, camionetas y autocaravanas llegan de toda Francia para participar en una protesta no autorizada. La policía ya ha multado a un centenar de personas. Unos 7.200 agentes y gendarmes han sido desplegados en la capital, con coches blindados en el Arco de Triunfo, para hacer respetar la prohibición de un convoy de vehículos, evitar manifestaciones e impedir el bloqueo de la capital. Este convoy que reúne opiniones críticas contra Macron y resucitados chalecos amarillos, se inspira en el movimiento que ha paralizado Ottawa, en Canadá. El primer ministro francés, Jean Castex ha prometido ser inflexible ante esta protesta que sigue el movimiento de los camioneros canadienses anti-Trudeau, y que se ha extendido por todo el mundo con convoyes en EEUU y Nueva Zelanda, pero también en Bélgica, Austria o Países Bajos. En la Haya han bloqueado el Parlamento, en protesta contra las medidas anti-COVID-19.