El miedo se instala en Kiev | Colapso en carreteras y colas en cajeros y supermercados. También hay largas colas en las gasolineras para llenar los depósitos. Muchos se sorprenden de que los bombardeos hayan llegado hasta la capital
El miedo ha colapsado Kiev. Todas las carreteras quedaron este jueves por la mañana bloqueadas por miles vehículos con familias que trataban salir de la capital ucraniana. Atascos también en las gasolineras. Colas en los cajeros automáticos y colas en los supermercados para hacer acopio de alimentos.
Por la calle se ve a gente con maletas. Es la imagen de una ciudad de tres millones de habitantes en la que se ha instalado el temor desde que se oyeron de madrugada los primeros impactos de los misiles rusos sobre las instalaciones militares.
"Eran las 5 de la mañana, cuando empezaron a bombardear la unidad militar de Brovary, donde vivimos. No lo vimos pero lo oímos. Las paredes temblaban, así que cogimos nuestras cosas y nos fuimos", explica un hombre.
"Odio a Rusia por empezar esta guerra. Si fuera posible, hablaría como madre y residente en Kiev y como ucraniana, para decir al mundo que nos ayude y detenga al agresor", afirma una mujer.
Un proyectil ruso impactó en un barrio residencial de Kiev. Soldados y policías han recogido los fragmentos de metralla, mientras los vecinos asistían incrédulos a la escena.
"Hasta el último momento no creí que esto fuera a suceder. Pensé que podría afectar a Donetsk y Luhansk, pero nunca pensé que pudiera afectar a Kiev, la capital -dice una mujer-. ¿Qué tiene esto que ver con nosotros? Somos un país independiente, que toma sus propias decisiones y resuelve sus propios problemas internos. (Putin) Es un conquistador, un agresor, es Hitler".
"Todo indica es que la guerra ha comenzado. Todo el mundo se va, todos los lugares están cerrados", constata otro vecino de Kiev. "¿Se va a ir usted?", le pregunta el periodista. "¿A dónde? No, no me iré a ningún sitio. Estaré aquí hasta el final".
Algunos han optado por una antigua solución, buscar refugio en el metro. Las autoridades han pedido a la población que no se deje llevar por el pánico y se quede en casa.