LONDRES, 7 mar - El primer ministro británico, Boris Johnson, rechazó el lunes los llamamientos para que Londres reduzca la exigencia de visados a los refugiados ucranianos que huyen del conflicto, afirmando que Reino Unido es un país generoso, pero que debe mantener los controles sobre quienes llegan.
"Somos un país muy, muy generoso. Pero lo que queremos es control y queremos poder comprobarlo", dijo a los periodistas. "Creo que es sensato, dado lo que está ocurriendo en Ucrania, asegurarnos de que tenemos cierta capacidad básica para comprobar quién entra".
"Lo que no vamos a hacer es tener un sistema en el que la gente pueda entrar en Reino Unido sin ningún tipo de comprobación o control, no creo que sea el enfoque correcto, pero lo que sí haremos es tener un sistema que sea muy, muy generoso".
"A medida que la situación en Ucrania se deteriora, la gente va a querer ver que este país abre nuestros brazos a las personas que huyen de la persecución, que huyen de una zona de guerra".
Johnson también dijo que hablaría con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y con otros líderes mundiales más tarde el lunes. Habló durante una visita a una base militar británica con el líder canadiense Justin Trudeau y el primer ministro neerlandés Mark Rutte.
Dijo que Reino Unido quería ir más allá en cuanto a las sanciones, tanto en casa como animando a los aliados internacionales a hacer más.
"Creo que tenemos que reconocer que tenemos que hacer más en materia de sanciones y hay más que podemos hacer y más que creo que deberíamos hacer. Así que, en cuanto al SWIFT, hay más que el mundo puede hacer; en cuanto a la banca, hay más que el mundo puede hacer".