El escritor Sergio Ramírez cree que es papel de los jóvenes "construir la alternativa" a Daniel #Ortega en #Nicaragua
Exiliado por segunda vez de su país por quien una vez fue su compañero de armas, el escritor Sergio Ramírez es la mayor voz del espíritu de la democracia de Nicaragua. La voz de los opositores al dictador Daniel Ortega que no pueden expresarse por miedo a acabar en la cárcel o asesinados.
Ramírez, premio Cervantes en 2017, ha recibido un doctorado honoris causa en la Universidad de Costa Rica y ha reiterado los paralelismos de Ortega con los dictadores Somoza, contra los que ambos lucharon y que acabaron derrocando.
"Somoza me sacó de Nicaragua y me procesó, me acusó de los mismos crímenes, traición a la patria, incitación a delinquir, conspiración para delinquir, de los cuales esta dictadura me acusa ahora", relata Ramírez.
No obstante Ramírez, a diferencia de Ortega, sabe que hay que saber pasar el testigo, y prefiere mantenerse como un escritor crítico con el régimen y dejar que los más jóvenes sean los que conduzcan el cambio en el país.
"No soy parte de ningún proyecto político de cambio en el país hoy en día", aclara Ramírez, "eso le corresponde a los jóvenes de hoy, construir esa alternativa, para el país yo soy un observador crítico y no estoy en medio de la acción política, esa es la diferencia."
La perspectivas para el país son muy negras, pero Ramírez, a sus 79 años confía en que volverá a caminar por las calles de una Managua en libertad.