LONDRES, 14 jun - La primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, dijo el martes que está casi lista para dar más detalles sobre cómo el parlamento descentralizado de la nación podría seguir adelante con un nuevo referéndum de independencia sin el consentimiento del gobierno británico.
El primer ministro británico, Boris Johnson, y su Partido Conservador, que está en la oposición en Escocia, se oponen con firmeza a un referéndum, diciendo que la cuestión se resolvió en 2014 cuando los escoceses votaron en contra de la independencia por 55% a 45%.
No obstante, los partidos independentistas ganaron la mayoría en el Parlamento escocés en las elecciones del año pasado, lo que, según Sturgeon, le dio un "mandato democrático indiscutible" para impulsar los planes de un segundo referéndum.
Sturgeon, líder del independentista Partido Nacional Escocés, aspira a celebrar una votación a fines de 2023, a pesar de que Johnson se ha negado a emitir una orden de la "Sección 30" para permitirla.
"Si queremos defender la democracia aquí en Escocia, debemos forjar un camino a seguir, si es necesario, sin una orden de la Sección 30 (...) Sin embargo, debemos hacerlo de manera legal", dijo Sturgeon en un discurso.
Agregó que se está trabajando en la forma de proceder, dado que el gobierno británico impugna que el parlamento escocés tenga el poder de conceder esa votación. "Tengo previsto dar una actualización significativa al parlamento muy pronto", afirmó.
El portavoz de Johnson dijo que la posición del gobierno británico no había cambiado.
"El primer ministro cree que esto no es algo en lo que el público quiera que se centre alguno de los dos gobiernos, en un momento en el que hay importantes retos que les afectan ahora mismo", dijo el portavoz.