Moscú exige la rendición de los soldados atrincherados en la planta química de Azot
Las tropas rusas controlan cuatro quintas partes de Severodonetsk, una ciudad clave en la batalla por el Donbás.
Los tres puentes que salen de la ciudad han sido destruidos, lo que dificulta enormemente la evacuación de los 12.000 civiles que aún viven allí. Antes de la guerra había más de 100.000. Unos 500 están refugiados en la planta química de Azot, que está siendo bombardeada sin descanso.
El Ejército ruso ha pedido la rendición de los soldados de Azot y dice que permitirá este miércoles la evacuación de civiles de la fábrica a través de un corredor humanitario. Los separatistas prorrusos afirman que casi 2.500 militares ucranianos están atrincherados en la planta química y piden a los aliados prorrusos fuerzas adicionales para evitar los bombardeos ucranianos contra ciudades como Donetsk.
En esa provincia del este de Ucrania, los separatistas prorrusos acusan a las tropas ucranianas de bombardear una maternidad. El tejado y varias ventanas de la instalación resultaron dañados. Según las mismas fuentes, el lunes murieron tres civiles al caer un proyectil en un mercado.
Pero donde cae una incesante lluvia de proyectiles es la reducida zona del Donbás todavía bajo control ucraniano. Los duros combates han dejado sin apenas suministros a ciudades como Selydove, que recibe un flujo constante de desplazados que huyen de la ofensiva rusa. Las autoridades están desbordadas y admiten que no pueden ayudar a todos los recién llegados.