Rusia ha intensificado sus ataques sobre las posiciones ucranianas en Severodonetsk, en el este de Ucrania, un enclave estratégico que podría dar a los invasores la clave para controlar el Donbás.
El destino del Donbás se decide en Severodonetsk según el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Aunque la ciudad está ahora en gran parte bajo control ruso, los combates continúan convirtiéndola en el punto más caliente de la línea del frente. Según Kiev, Rusia ha introducido en las últimas horas morteros, artillería y lanzacohetes múltiples.
"Esta es una batalla muy feroz, muy difícil. Probablemente una de las más difíciles de esta guerra. Agradezco a todos los que defienden esta posición. En gran medida, el destino de nuestro Donbás se está decidiendo allí", ha destacado Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania.
Lysychansk, la ciudad vecina de Severodonetsk, también es objetivo directo de la artillería rusa. Al estar situada a mayor altura que Severodonetsk, su control otorga a cualquiera de los dos ejércitos el dominio de la zona. Pero a pesar de los bombardeos, algunos habitantes se niegan a marcharse.
Serhii Lipko, residente de Lysychansk, apunta:"En nuestro país se trabaja toda la vida para tener un techo. Por eso no queremos ir a un lugar donde no tengamos eso, nuestro propio techo. Hay mucha gente en nuestra ciudad que no se ha ido, porque ha trabajado toda su vida para tener su propio piso."
Asimismo, se han reanudado los bombardeos en la región ucraniana de Járkov, en el noreste del país. Cinco personas murieron y más de una decena resultaron heridas. Los bombardeos dañaron viviendas y un supermercado.
El ejército ruso dice que utilizó misiles de alta precisión para golpear una planta de reparación de armamento cerca de la ciudad.