Familiares de prisioneros de guerra ucranianos exigen saber el paradero de sus seres queridos

El mortífero ataque que sufrió una cárcel en la región de Donetsk deja dolorosas interrogantes. ¿Cuántos prisioneros de guerra ucranianos murieron? ¿Cuáles eran sus nombres? ¿Era acaso mi hijo?, esta última pregunta es la que mantiene en vilo a Iryna, que ha decidido protestar en Kiev con el objetivo de presionar al Gobierno para que encuentre las respuestas. Decenas de familiares presentes en la convocatoria exigen lo mismo.
"Mi hijo está en cautiverio. Mi hijo estaba allí. No sé cómo está, dónde está, si está vivo o no. No lo sé. Es un horror, sólo un horror. Para una madre es la mayor pérdida que su hijo haya desaparecido", dice Iryna costernada y al borde de las lágrimas. Prefiere no dar su apellido para no comprometer la identidad de su hijo, alega.
Esta semana, Rusia informó que una cárcel en Donetsk -región que controla- fue atacada, dejando 53 prisioneros de guerra ucranianos muertos y otros 75 heridos.
Afirmó que el ataque había sido cometido por el Ejército ucraniano con cohetes HIMARS de largo alcance, suministrados por Estados Unidos. Kiev rechaza las acusaciones y asegura que según sel análisis de su servicio de inteligencia, la destrucción de la cárcel se debió a un incendio premeditado. Explica que un ataque con misiles habría dispersado los cadáveres.
En las imágenes registradas por Moscú se observan varios cadáveres calcinados entre los escombros de la prisión.
Tras el suceso, la Embajada rusa en Reino Unido pedió a través de Twitter una "muerte humillante" para todos los soldados ucranianos. En respuesta, el portavoz ucraniano, Oleg Nikolenko, pidió a la comunidad internacional castigar a los diplomáticos rusos.