El Secretario General de la ONU pide a los países con armas nucleares que se comprometan a no usarlas
Cualquier ataque a una central nuclear es una "misión suicida".
Esta es la advertencia que ha hecho secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en Japón; tras los bombardeos de la semana pasada contra la central nuclear de Zaporiyia.
"Cualquier ataque a una planta nuclear es una misión suicida, y espero que esos ataques terminen, y al mismo tiempo espero que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) pueda acceder a la planta, y realizar una revisión", dijo Guterres.
Tanto Moscú, como Kiev, se acusan mutuamente del ataque a la central nuclear más grande Europa del pasado viernes, que provocó la parada de uno de los reactores. El secretario general no ha querido señalar a ningún responsable.
"Creo que este es el momento en el que vuelve el riesgo de una confrontación nuclear, algo que hemos olvidado durante décadas. Además, también es el momento de pedir a los países con armas nucleares que se comprometan a no usarlas".
Visita a Japón
El secretario de las Naciones Unidas se encuentra en Japón con motivo del 77 aniversario del bombardeo nuclear de Hiroshima, que se produjo el 6 de agosto de 1945.
Guterres afirmó que participar en la ceremonia del sábado fue "una experiencia emocionante". El temor a un tercer bombardeo atómico ha ido en aumento desde que comenzó la guerra en Ucrania en febrero, por lo que también aprovechó la ocasión para avisar de los riesgos de la proliferación nuclear.
El director del OIEA, Rafael Grossi, se mostró dispuesto en junio a visitar la central bajo control ruso, algo que Ucrania criticó, Este considera que el viaje del responsable de la ONU podría suponer algún tipo de legitimación de la ocupación rusa.
La semana pasada, el director de la OIEA comunicó a la prensa que la situación en la central nuclear de Zaporiyia "está completamente fuera de control" y que los continuos ataques en la zona habían dañado la integridad de las instalaciones.