Con un cortejo solemne se dio la bienvenida oficial al corazón del monarca en Brasil. "Dos países unidos por la historia, conectados por el corazón; 200 años de independencia, una eternidad en libertad por delante", dijo el presidente Bolsonaro en la ceremonia.
Llega a Brasil el corazón embalsamado del emperador Pedro I, conocido como Pedro IV en Portugal. Con un espectáculo aéreo y un cortejo solmene se dio la bienvenida oficial al corazón del monarca que proclamó la independencia de Brasil.
El mandatario Jair Bolsonaro y la primera dama recibieron la urna, en un acto enmarcado en los festejos por el bicentenario de la emancipación.
El corazón del rey había permanecido en la iglesia Nuestra Señora de Lapa, en Oporto, Portugal; mientras que el resto de su cuerpo fue devuelto a Brasil en 1972 y reposa en un monumento a la independencia en Sao Paulo.
"Dos países unidos por la historia, conectados por el corazón; 200 años de independencia, una eternidad en libertad por delante", dijo Bolsonaro en la ceremonia.