Aunque la ceremonia sí que tendrá elementos de un funeral de Estado, como una guardia de honor, no habrá un día de luto nacional
Mijaíl Gorbachov no recibirá un funeral de Estado. Cientos de personas han hecho cola este sábado para despedir al que pasó a la historia como el último líder soviético en el Salón de las Columnas en Moscú, lugar que también acogió el entierro de Iósif Stalin en 1953.
En el lugar estaban algunos de los familiares más cercanos del fallecido, como su hija Irina Virganskaya-Gorbacheva, y sus nietas.
Aunque la ceremonia sí que tendrá elementos de un funeral de Estado, como una guardia de honor, no habrá un día de luto nacional. Con Rusia aislada por la invasión de Ucrania, tampoco acudirán líderes extranjeros. Además, este jueves el Kremlin comunicó que, por motivos de agenda, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, tampoco estará presente en la ceremonia.
Algunos países europeos han homenajeado al fallecido líder. Este es el caso de Alemania, que anunció que las banderas ondearían a media asta en Berlín el sábado en memoria de Gorbachov, que contuvo a las tropas soviéticas cuando cayó el Muro de Berlín en 1989.
Aunque en Rusia algunos le recuerden como el responsable de poner fin al imperio soviético, en Occidente es considerado el hombre que acabó con la Guerra Fría y levantó el Telón de Acero, logros reconocidos con el Premio Nobel de la Paz en 1990.