Este martes la nueva líder de los conservadores recibirá la petición de la reina del país para que forme Gobierno y los británicos esperan que llegue con un aluvión de medidas que haga frente al desafío económico y energético que vive el país.
Liz Truss ultima los preparativos antes de su mudanza al 10 de Downing Street. Este martes es un día ajetreado para la nueva líder de los conservadores. Primero tendrá que visitar a la Reina Isabel II en la residencia veraniega de Balmoral en Escocia donde la monarca le pedirá que forme Gobierno.
Se convertirá así en la tercera mujer que ocupa el cargo de primera ministra en el Reino Unido. Se espera un aluvión de anuncios en las próximas horas. Tendrá que hacer frente, entre otras cuestiones, a una inflación disparada de más del 10% y al reto de asegurar el suministro de energía en el país.
"Liz va a ser la nueva Margaret Thatcher. Va a llegar con enmiendas muy fuertes y creo que las va a llevar a cabo y va a ser una dama de hierro", señala el ciudadano británico Tony Horton
"Estoy segura de que de que tendrá que adoptar muchas medidas, pero tendremos que ver en los próximos meses porque la época de invierno va a ser la peor", apunta Susan Allen, otra ciudadana británica.
"Una parte de mí está feliz porque tendremos a otra mujer como líder. Pero no parece que sea compasiva, que entienda los retos a los que se enfrenta la gente de a pie. Y me preocupa que sus ideas sean asumibles", destaca Elisabeth Howells, otra ciudadana del Reino Unido.
Truss se enfrentará a su primera prueba política pública este martes por la tarde en el turno de preguntas a la primera ministra que se llevará a cabo en la Cámara de los Comunes.