Por Neil Jerome Morales
MANILA, 25 sep - El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos, declaró la suspensión del trabajo gubernamental y de las clases para el lunes mientras una tormenta tropical de categoría 3 atravesaba la isla principal de Luzón tras tocar tierra al noreste de la capital, Manila.
Casi 8.400 personas fueron evacuadas de forma preventiva de la trayectoria del tifón Noru, que se debilitó ligeramente con vientos sostenidos de 185 km/h y rachas de hasta 240 km/h tras tocar tierra.
Se cancelaron los vuelos, se interrumpieron los transbordadores y se suspendienron los recorridos de las líneas de autobús, ya que las lluvias y los fuertes vientos derribaron árboles y líneas eléctricas.
Marcos suspendió las clases y la jornada laboral en Luzón, que representa más de dos tercios de la economía y aproximadamente la mitad de los 110 millones de habitantes del país.
"El viento está más calmado ahora, pero está oscuro porque no tenemos suministro eléctrico", dijo Eliseo Ruzol, alcalde de la ciudad costera de General Nakar, adyacente al lugar donde tocó tierra Noru, a la emisora de radio DZRH.
El alcalde de la ciudad de Dingalan, también en Luzón, dijo a la emisora de radio DZMM que las líneas de comunicación estaban cortadas y que no había electricidad en algunas comunidades.
Las olas agitadas por el tifón de categoría 3 golpeaban los puertos, mostraron fotos y videos en las redes sociales, y las zonas bajas estaban inundadas.
Filipinas, un archipiélago de más de 7.600 islas, sufre una media anual de 20 tormentas tropicales que provocan inundaciones y corrimientos de tierra. En 2013, el tifón Haiyan, uno de los ciclones tropicales más potentes jamás registrados, mató a 6.300 personas.
Noru, que se desplaza hacia el oeste sobre las provincias productoras de arroz de Luzón, es probable que emerja sobre el Mar de China Meridional a última hora del domingo o a primera hora del lunes.