Miles de personas salieron a las calles de Ciudad de México para pedir la paz y rechazar las políticas de militarización del presidente Andrés Manuel López Obrador.
"Todos unidos por la paz, en contra de la militarización"
Ese ha sido el mensaje que miles de manifestantes vestidos de blanco han enviado desde la capital de México al resto del país, y sobretodo, al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ya que ha sido él quien ha apostado por el ejército en materia de seguridad pública, de manera que las fuerzas armadas apoyen a los policías civiles y que la Guardia Nacional dependa de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Desde 1998, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha emitido recomendaciones al Estado mexicano para que abandone la militarización para prevenir violaciones a los Derechos Humanos.
"Tenemos más de 130.000 muertos, debemos exigir paz y seguridad. Si no nos concentramos seguiremos perdiendo muchas cosas. Pido su comprensión, esta es una marcha pacífica", dijo Alejandra Morán, portavoz de Chalecos México.
López Obrador ha dicho en repetidas ocasiones que considera a los militares como la institución de seguridad menos corrupta y la única que puede hacer el trabajo. Su administración ha luchado por reducir los persistentes niveles de violencia, la mayoría de ellos relacionados con los poderosos cárteles de la droga del país.
Tanto políticos de la oposición, como organizaciones de la sociedad civil han dicho que acudirán a los tribunales para impugnar la transferencia del control de la Guardia Nacional.