El impacto del Brexit es un quebradero de cabeza para los pequeños empresarios británicos. Un fabricante de queso del condado de Cheshire ha tenido que vender su negocio a la competencia.
El impacto del Brexit es un quebradero de cabeza para los pequeños empresarios británicos.
Como este fabricante de queso que se ha visto obligado a vender su negocio a una de las empresas rivales.
Simon Spurrell asegura que el divorcio del Reino Unido con la Unión Europea (UE) ha provocado un agujero negro de pérdidas en su compañía que alcanza los 685 000 euros.
Hace tres años decidió invertir más de un millon de euros en un nuevo almacén para atender las exportaciones.
Sin embargo, la triste realidad son las pérdidas.
"Al quedarnos ahora en realidad en una situación sin acceso al mercado comunitario, significaba que teníamos que encontrar una solución y, por suerte, nuestros vecinos y buenos amigos del mismo condado de Cheshire, más grandes, nos tendieron la mano. El negocio se llama Joseph Heler, son la tercera generación de fabricantes de queso, nos ayudaron, nos tendieron la mano, y nos dijeron: "os podemos ayudar", ha explicado Simon Spurrel, director general de la "Cheshire Cheese Company".
Simon Spurrel podrá seguir en el negocio, y seguirá como director general.
Sin embargo para otras empresas el futuro es más sombrío.
Un reciente informe confirma que las exportaciones del Reino Unido al bloque comunitario han caído un 16% desde la entrada en vigor del Brexit.