La actual campeona del mundo debutará, el martes, en un partido frente a Australia sin su estrella, el ganador este año del Balón de Oro.
La baja de Karim Benzema en el Mundial de Catar, "un duro golpe" para la selección francesa y una gran decepción para aficionados y jugadores, tanto compañeros como rivales.
La actual campeona del mundo debutará, el martes, en un partido frente a Australia. Así reaccionaba Nathaniel Atkinson, jugador de la selección de Australia, a la ausencia de Benzema por lesión:
"Hubiera sido genial enfrentarme a un ganador del Balón de Oro y un jugador de ese calibre. En el fútbol quieres jugar contra los mejores del mundo. Él es uno de ellos, es el mejor jugador del mundo actualmente".
Pero el optimismo de los seguidores franceses que han viajado a Catar para animar a Les Bleus sigue intacto.
"Es un golpe duro, pero teniendo en cuenta que tenemos uno de los mejores ataques, o el mejor, las posibilidades de llevar la copa a casa siguen siendo 100% válidas y todavía creemos en ello", decía un aficionado francés en Doha.
La desgracia de Benzema se ha convertido en una oportunidad para su compañero Olivier Giroud, a quienes muchos aficionados ven ya como el "salvador" de Francia.