El desastre ha dejado 8 muertos, y reveló la necesidad de un plan que limite los riesgos geológicos e impida construir en lugares amenazados, como en este caso, ante la crisis climática.
Ya se han encontrado los cuerpos de 8 fallecidos en el corrimiento de tierra en la isla italiana de Ischia, desastre que reveló la necesidad de un plan que limite los riesgos geológicos e impida construir en lugares amenazados, como en este caso, ante la crisis climática.
Entre las víctimas mortales figuran un bebé de tres semanas y una pareja de hermanos pequeños: una niña de 5 años y su hermano de 11.
La búsqueda de los desaparecidos continúa sin descanso con todos los medios a disposición, con perros rastreadores, por aire y hasta excavando con las manos, aunque los deseos de algún "milagro" se evaporan conforme pasan las horas.
El gobierno italiano ha declarado el estado de emergencia, y el riesgo de que se produzcan más corrimientos de tierra sigue presente.
Un día después de la tragedia, unos 230 vecinos siguen desplazados y otros veinte esperan a ser rescatados en sus casas sin agua ni electricidad.
Sin embargo, no es la primera vez que la isla padece un golpe así: un derrumbe en Casamicciola provocó un muerto en 2009 y un terremoto en 2017 causó la muerte a dos personas.