Muchos ciudadanos dudan de la supresión anunciada de la llamada policía de la moral.
Los opositores a la teocracia iraní no creen que se esté suprimiendo la policía de la moral. Según Washington, "nada indica" que la situación de las mujeres en el país vaya a mejorar. También ha habido un llamamiento en redes sociales a una huelga de tres días por la muerte de Masha Amini y los acontecimientos posteriores.
Mahsa Alimardani, investigadora principal de la organización de derechos humanos "ARTICLE19", afirma que nada está cambiando: "Hace algunas semanas que mucha gente en Irán no ve a la policía de la moral por aquí. Pero, ¿se trata de un cambio positivo? No, ha habido una afluencia de otras fuerzas de seguridad sobre el terreno. Y se ha documentado que estas fuerzas de seguridad disparan, matan, golpean, detienen a manifestantes y los ponen bajo custodia, infligen torturas sin ningún proceso debido ni cargos penales adecuados contra los manifestantes. [...]Va a ser una distracción masiva, porque cualquiera que conozca Irán sabe que la policía de la moralidad no es el problema".
Este fin de semana el Gobierno anuncio el final del cuerpo policial creado en 2006 por el presidente ultraconservador Mahmud Ahmadineyad para "difundir la cultura de la decencia y el hiyab". La noticia se consideró como un gesto hacia los manifestantes del que ahora dudan muchos.