Prendieron fuego a autobuses y varios coches tras intentar tomar la comisaría donde se encontraba un indígena bolsonarista detenido.
PUBLICIDADVandalismo en Brasilia. Simpatizantes del presidente saliente, Jair Bolsonaro, volvieron a cometer actos vandálicos este lunes en la capital brasileña.
Se amotinaron contra las autoridades tras la detención de un indígena bolsonarista por sospechas de que participaba en actos antidemocráticos en la capital federal de Brasil.
La Policía Federal cumplió la orden de arresto del Tribunal Supremo y un grupo de partidarios de Bolsonaro, con camisetas amarillas y banderas brasileñas, intentó invadir la comisaría donde se encontraba el detenido.
Tras fracasar en su intento de invasión, el grupo prendió fuego a autobuses y varios coches.
Los disturbios se produjeron el mismo día en que Luis Inácio Lula da Silva recibía el diploma que confirma su victoria en las elecciones presidenciales.
Lo recogió, visiblemente emocionado, junto a su vicepresidente Geraldo Alckmin.
"Quiero pedirles disculpas por la emoción, porque cualquiera que haya pasado por lo que he pasado estos últimos años, estar aquí, ahora, es la certeza de que Dios existe y que el pueblo brasileño es más grande que cualquiera que intente liderar este país", dijo en su discurso el presidente electo de Brasil.
Por su parte, el ministro del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Alexandre de Moraes, elogió la plena victoria de la democracia y el Estado de Derecho y cargó contra la difusión de noticias falsas y la incitación al odio, prometiendo exigir responsabilidades a los autores.
Lula da Silva asume la presidencia de Brasil el 1 de enero.